El verano de 2023 se ha convertido en el momento en el que el particular e indescifrable mundo de Mbappé se ha puesto del revés. Si en 2021 parecía claro que el jugador había pedido que le dejaran salir y fichar por el Real Madrid a falta de sólo un año de contrato, ahora en 2023, con la misma situación contractual es el PSG el que quiere venderlo si no hay renovación, y el futbolista francés el que se aferra a su contrato.
Parece público y notorio que Mbappe quiere jugar algún día en el Real Madrid, sin embargo, cuando más cerca parece tenerlo a tenor de lo que está filtrando su club, es cuando públicamente decide retrasar el momento. ¿Qué podría estar llevando a Mbappe a esta postura? Dando por hecho que no renueve como así ha manifestado, a mí se me ocurren tres opciones que son compatibles entre sí:
– El jugador no quiere quedar ante los parisinos como el que rompió la baraja. Mbappe seguirá ligado personalmente a París cuando salga y la batalla de las relaciones públicas sin duda puede importarle. Por tanto, mucho mejor evidenciar que fue el PSG el que le vendió si finalmente sale del club.
– Quiere elegir su destino en caso de traspaso. Mbappe le hace ver con su mensaje al PSG, que la opción de quedarse por supuesto es posible y legalmente irreprochable. Por tanto, eliminaría la tentación de que el PSG quiera elegir el destino del jugador o imponga un precio tan alto que no permita al Madrid ser generoso con el salario del jugador.
– Quiere cobrar lo que pueda del último año de contrato. Si llega a septiembre, Mbappe puede cobrar el segundo tramo de la prima de fidelidad. Si además cumple el segundo año de contrato, cobrará su salario. Entre ambos conceptos podremos estar hablando de unos 150 millones de euros. Presionar con la posibilidad de quedarse podría conllevar que el PSG le pagase parte de ese último año con tal de cobrar un buen precio de traspaso.
Parece claro que Mbappe quiere fichar por el Real Madrid, pero en 2023 no parece querer hacerlo a cualquier precio. Veremos los siguientes pasos de esta batalla que se acaba de desatar en París y de la que el Madrid se mantiene totalmente al margen.